¿ Cómo la
carne de Jesus puede alimentarnos ? ¿ Que contestaría cada uno de
nosotros ? Sin duda, diríamos que el sacramento es un alimento espiritual.
¿ Pero cómo tal alimento podría hacer que no múresenos ? ¿ Se
trataría también de una vida espiritual ? ¿ Porque entonces
compararlo con el maná ?
Si todo esto es
espiritual ¿ por qué hablar con unas imágenes tan carnales, comer la
carne, beber la sangre ? Si todo esto es espiritual, cómo esto tendría
sentido para nuestra vida de cada día, tan carnal ?
Otra pregunta : ¿ cómo
las palabras de Jesus podrían señalar el sacramento mientras que todavía, en
esta época, no se sabe lo que es un sacramento, mientras que el texto
posiblemente no se refiera al pan eucarístico, sino a la palabra de
Jesús ?
Ultima pregunta :
¿ A quién conocemos que no hubiera muerto de manera que podamos decir que
nunca muere, habiendo comido la carne del hijo del hombre ?
En efecto, el
hombre no vive de pan sólo sino de lo que sale de la boca del Señor. Claro, la
interpretación del texto debe ser espiritual. Entonces, no podemos substituir
un pan por otro, el maná por el pan eucarístico. El pan que da la vida es la
palabra de Jesus, mejor, la vida de Jesus, es decir Jesus mismo. No se trata
aquí de eucaristía.
Un hombre que
hace vivir, otra manera de decir, mas concretamente, que da su carne como
comida y su sangre como bebida ¿ qué es ? Lo sabemos todos. Cada uno de
nosotros conoce a tal o tal que le hace vivir, le da esperanza en la vida, le
muestra su amor, la conduce sobre el camino de la estima a sí mismo.
Sabemos todos que
sin los demás, no podríamos vivir, porque vivir no es sólo asunto biológico
sino asunto de relación también. Y las relaciones no son cosas espirituales,
son cosas muy carnales. Ofrecer la posibilitad de las relaciones es dar vida. Y
así hace Jesus.
Pero no basta
esta explicación. Jesus no sólo da la vida, sino su vida. Dar la vida es un
nacimiento. Dar su vida significa la muerte. Desde el nacimiento hasta la
muerte se da Jesus. La muerte de Jesus no tiene propiedades extraordinarias,
las de un sacrificio por ejemplo, ofrenda expiatoria. Basta con la teología
según la cual la muerte del Hijo sería necesaria para parar la ira del Padre.
La muerte de Jesus
significa la fidelidad de toda su vida. Dando su vida, muere. Por su fidelidad
con nosotros, por su fidelidad con su Padre, por su fidelidad con su propia
palabra, Jesus continúa dando su vida hasta la muerte. Esta relación de
fidelidad con nosotros y con su Padre, es decir su persona misma, nos la da, y
hace nos hace vivir.
¿ Cómo decir
esto, siglos después de su muerte ? ¿ Cómo vivir de esto, siglos
después de su muerte ? La comida y la bebida son las parábolas de esta
donación. Así, quien come su carne y bebe su sangre no muere, tiene vida,
porque recibe la vida de Jesus. No se trata de una comida mágica o un alimento sacramental,
se trata de la vida misma de Jesus, claro muerto desde dos mil años, pero
continuando darnos su vida, continuando darse a nosotros.
Si queremos
hablar de la eucaristía, diremos que es un sacramento, es decir lo que ocurre como
signo. La eucaristía es el alimento como signo de que Jesus no deja de darse
para que el mundo viva. La eucaristía significa la ofrenda de Jesus de su vida
para la vida del mundo. Es la ofrenda como signo de esta ofrenda. Es el
alimento que hace vivir como signo. Es de manera secunda, derivada, el alimento
que hace vivir, es decir Jesus mismo, el que es el pan de la vida, el pan verdadero.
Lo comemos y morimos. ¿
Cómo Jesus puede afirmar que el que come este pan vivirá para siempre ?
Con Jesus la vida no viene antes de la muerte sino al contrario la muerte viene
antes de la vida. Comer este pan es salir de la muerte y ya salimos de ella si
es la verdad, como lo dice el prefacio, que en esta existencia cotidiana, la
vida eterna ya es empezada, que “todavía peregrinos en este mundo, no sólo
experimentamos las pruebas cotidianas del amor de Dios, sino que poseemos ya en
prenda la vida futura”.
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